Mientras los dígitos incrementan y los niños están ansiosos por refrescarse durante el calor, los accidentes por ahogamientos se han convertido en una preocupación para padres y el público.

De acuerdo a Chad Casto, director del grupo de muertes infantiles, “Child Death Review Team,” entre el 2017 y el 2021 hubo 28 reportes de ahogamientos de niños en el condado de Kern.

Cuatro ocurrieron en el río kern, siete en las bañeras y 17 en las piscinas.

Todos estos ahogamientos, dicen expertos, incluyeron descuidos en la supervisión de adultos.

“Los padres necesitamos que poner más atención cuando llevamos los niños a un río o donde hay agua,” dijo Cisco Perez, residente del condado Kern.

Pero sí hay maneras para evitar tragedias este verano. Por ejemplo, enséñele a su hijo a nadar y que use chalecos salvavidas, evite juguetes inflables para flotar, y nunca los deje sin atender.

Si su hijo desaparece en el agua inmediatamente llame al 911.

Y para padres, el ser certificado en reanimación cardiopolmunar le puede salvar la vida a su hijo, ya que puede dublicar o triplicar las probabilidades de supervivencia.